Cuando se hace una Ley como la de la Reforma de las Pensiones de 2011, con un consenso político importante, y con vacación de futuro, al menos hasta el 2027, y dejando bases sólidas, teníamos la convicción, que era para garantizar el futuro de nuestras pensiones, con una forma de cálculo y aplicación, más equitativo, en función de forma progresiva de los años cotizados, de las bases de cotización, y de la edad de acceder a la pensión de jubilación. Hasta aquí la ley es un paso hacia el futuro, de forma contributiva y solidaria.

Pero claro, el gobierno se atribuye el poder , por vía de la ley de presupuestos del Estado , de congelar la revalorización de las pensiones, de forma que aplica el 0,25 por ciento, que es como decir te respeto la pensión porque no tengo más remedio, pero te la meto en el congelador, sin fecha de caducidad, o dicho de otra forma, te doy la pensión que es un derecho al que no puedo meter mano, pero te aplico otra ley, que te la congela, y en consecuencia , no se revaloriza como merece hasta que yo quiera. Es decir, el poder adquisitivo se va al limbo, y apáñate como puedas con lo que te ha quedado con la pensión inicial, que es como decir el nivel de vida no existe, que en un porcentaje importante y decisivo de las pensiones, y más aún de las mínimas.
Es entonces, con lo serenos que son nuestros pensionistas, cuando te empieza a invadir la indignación, eso sí, sin perder la calma, y nos preguntamos ¿por qué no hacen lo mismo con sus retribuciones como políticos, y las congelan, e incluso, por solidaridad las bajan, para dar ejemplo? Pero claro, ese tema no es la cuestión, dado que, mira qué casualidad, todos, absolutamente todos los partidos políticos, están de acuerdo. Es decir, los políticos, sin distinción de partidos, se ponen absolutamente de acuerdo, a la primera, sin ni siquiera debate parlamentario, para aplicarse las retribuciones, que son un INSULTO A LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DE ESTE PAÍS. O lo que los mismo, me aplico mi ley, y aplico otra ley para los demás, y que se apañen como buenamente puedan.
"Ante tanta desigualdad, los PENSIONISTAS, tienen derecho a pensar, hasta en CONSTITUIR UN PARTIDO POLÍTICO"
Ante tanta desigualdad, los PENSIONISTAS, tienen derecho a pensar, hasta en CONSTITUIR UN PARTIDO POLÍTICO. Porque nueve millones de votos, harían temblar a todos los partidos políticos, siempre dentro de los cauces de libertad y democracia.
Así que, como nuestros políticos se merecen una lección ejemplar, unamos esfuerzos, los pensionistas activos, y de todas las opciones, para organizarnos, y poder plantear una alternativa, con la probada capacidad de organización y compromiso que tenemos, y que obligue a todos los partidos políticos, a reflexionar de verdad, a recapitular, y a ser capaces de aprobar una ley, que reconozca la revalorización de las pensiones, con la marcha de la vida, es decir con el IPC. Para que lo que tanto ha costado conseguir, con sudor, sufrimiento y sacrificios de toda una vida, no se quede congelado, sino que tenga todas las garantías, como los trabajadores activos, de actualizarse con el nivel de vida real, y no con el que se inventen en una formula ininteligible.
Pienso y creo, que tenemos capacidad democrática, para cambiar la ley, para que esté a la altura de todos los que hemos contribuido, y lo seguimos haciendo de otras formas, en las familias, y en lo sabios y prudentes consejos, para que el país que llamamos y amamos ESPAÑA, avance en libertad, en solidaridad, y en democracia hacia el futuro.
Así pues, apliquemos el principio: “SI NO ESTAS DE ACUERDO CON LA LEY, CAMBIALA”, pero siempre dentro del respeto a la ley, a la CONSTITUCION, y a la convivencia pacífica y democrática.
Ahora, es el momento de reflexionar serenamente, en libertad, con calma, pacíficamente, y en conciencia, porque nada se puede lograr, sin luchar, con fe y sacrificio hasta conseguirlo.