Sr. Paco Carrión, Vd., dice que es increíble que en la actualidad se estén cuestionando, otra vez, los problemas con el idioma. Yo, personalmente, le tengo que decir que no tengo ese problema, como valenciano parlante, desde la lactancia y desde antes de que Vd., llegase a este hermoso pueblo y le acogieran, como si fuera uno más, tengo claro, que como español mi lengua oficial es el castellano, pero como nacido y criado en Sant Vicent, pueblo de la Comunitat Valenciana, País Valenciá o Antic Regne de Valencia, tengo una segunda lengua, con los mismos derechos que la oficial del Estado.
Le pide Vd., al Sr. Marzá, que hay que ser sensato y no volver al caciquismo de hace años, el del ordeno y mando. El único caciquismo que yo he vivido fue el de mi infancia, el de la
prohibición absoluta de poder hablar en mí lengua materna, el valenciano, en las clases, el no poder saber escribir el idioma de mis ancestros, por ordeno y mando y menos mal que no metieron a nadie de mi familia en la cárcel por no saber el castellano.
Cuando fui al colegio, por primera vez, en esa época no solo en casa se hablaba el valenciano, también en todo el pueblo, por eso mis primera palabras fueron en valenciano hay que tener en cuenta que el pueblo contaba con unos 4.000 habitantes, por eso no me extraña que Vd., en el 62, aprendiese el valenciano, aunque me parece que de apreciarlo Vd., to aprecia bien poco.
También dice que se dedique más recursos a las familias más desfavorecidas y que no pueden estudiar, y aunque no sé que tendrá que ver esto con el valenciano, le diré que totalmente de acuerdo, las grandes mentes no salen de la opulencia y de familias con grandes recursos económicos, por eso en mi opinión, estudios gratuitos, incluida la universidad y lo que haga falta, el buen estudiante que siga y el que no sirva, un buen oficio no está mal, si todos fuesen estudiantes, no se quienes, por ejemplo, trabajarían la tierra para poder alimentarnos.
Por último, dice que piense en nuestros jóvenes, que tienen que emigrar, vuelvo a repetirle que no sé tiene que ver esto con el valenciano, quizá debería dirigirse a unas instancias más altas, las del estado español para hacerle cualquier sugerencia, sin embargo le voy a decir que, por desgracia, yo he vivido este tema en mis propias carnes, que es muy duro tener una hija lejos de tus brazos, pero también fortalece ver los instintos de superación de esta generación, y por eso no tiene ningún problema ni con el valenciano, ni con el castellano, ni con el inglés y ahora sigue con un cuarto idioma, aparte de su licenciatura. En cualquier país europeo estaría mejor pagada y mejor valorada y sin embargo se s¡ente muy a gusto siendo valenciana y española, a pesar de ser mileurista.
Por eso máximo respeto para los castellanoparlante, pero exigimos el mismo respeto a los valencianos parlante, así como respeto a nuestras raíces y costumbres.