Allá por febrero de 1988 cuando nació la Peña Madridista San Vicente del Raspeig, éramos jóvenes treintañeros, con mucha ilusión, por todo lo que teníamos en nuestros pensamientos, de una Peña Madridista sanvicentera.

Entre esos madridistas estaba el AMIGO “EUSEBIO”, y aunque durante años era uno de los nuestros, con el paso del tiempo, y las visitas al SANTIAGO BERNABÉU, se fue forjando una amistad, que se ha hecho tan sólida como la criptonita.
Desde hace unos años EUSEBIO tiene una dura batalla con su cuerpo, y todo lo que rodea a ese mundo complejo de la medicina, pero lejos de animarlo nosotros, nos anima el a nosotros, por su serenidad, y porque ha hecho como los grandes generales romanos, para vencer al enemigo hay que saber conocerlo, y buscar su lado débil. Él se ha sabido adaptarse a las secuelas de la enfermedad, convivir con ella, y superarla cada día, compartiendo con los amigos muchos y grandes momentos, y aguantar las bromas, que a veces son pesadas , y lo soporta con buen, con rabietas, pero con buen humor al fin y al cabo . Esa filosofía, la transmite, y eso le da sentido a la lucha, y a saber que cada momento es el importante, lo que venga mañana está por llegar.
Tengo que reconocer que los recuerdos de esos viajes donde Eusebio me acompañaba, con su coche, a vivir aniversarios con las Peñas Madridistas amigas, cuando hemos ido a San Fernando de Henares, a San Sebastián de los Reyes, a Torrijos (Toledo), San Pedro del Pinatar, Pilar de la Horadada, y muchas otras, y nunca le importaba hacer 900 kilómetros en un día, porque lo hacía con ilusión. Hasta tal punto, que le nombramos CHOFER OFICIAL DE LA PEÑA EN EL XXV ANIVERSARIO DE 2013, CON UNA PLACA COMMEMORATIVA.
Pero ahora, si su cuerpo no le deja conducir viajes tan largos , si puede venir como pasajero, a ver a su MADRID en el santuario del SANTIAGO BERNABÉU, y vivir una intensa jornada con sus amigos de la Peña Madridista.
"Eusebio, tiene una fe que es más grande que las limitaciones físicas , y se busca todo lo necesario, hasta el permiso del médico, para viajar, y compartir una intensa jornada de madridismo"
En definitiva, EUSEBIO, tiene una fe, que es más grande, que las limitaciones físicas , y se busca todo lo necesario, hasta el permiso del médico, para viajar, y estar y compartir, una intensa jornada de madridismo, que me cuenta, le da la vida, y la ilusión para seguir adelante.
Él es más fuerte que nosotros, porque los impedimentos médicos, los supera con su mentalidad de madridismo, y saber hacer propios los valores del sufrimiento, la serenidad, y la fe inquebrantable, en la victoria, en definitiva en superar el reto, día a día.
El pasado 18 de abril volvimos a viajar, y compartir una día inolvidable de liga de campeones, y a veces no sé lo que le hace más ilusión, si el partido, o todo lo que hay, antes y después del partido, es decir en almuerzo en el trayecto, la comida en “Casa Juan” en Madrid, y en el regreso a casa.
Al fin y al cabo, somos peñistas y madridistas, y cada vez que viajamos a Madrid, somos un poco como Drácula, necesitamos renovar nuestra sangre de Madridismo, y volver a casa, convencidos que ha sido una experiencia única de pasión y de vida.
Por todo esto, creo, que EUSEBIO, es el que nos da lecciones a los demás, porque vive esos viajes, como dice la canción “como una experiencia religiosa”.
Y el amigo EUSEBIO, otro cosa no, pero es cabezón en el empeño, y en la vida, y en las discusiones, y vaya discusiones, con pasión pero sanas, y aunque le decimos que no hace falta que viaje a todos los partidos que organiza la Peña, que a lo largo de la temporada, va a tener sus momentos para viajar, cuando lo tiene decidido, ya pueden moverse las montañas, que viaja con su Peña, y todo lo que haga falta. En ese aspecto nos gana por cabezonería, por paciencia, por constancia, y en la lucha por el futuro que sonríe cada día, como dice la canción “no te canses de luchar”.
Así que me atrevo a decirle, que nunca se canse de soñar, y de viajar, con su Madridismo a cuestas, que eso es fe, y todo lo demás vendrá por añadidura.